Revista Signos 2005, 38(57), 31–48 LINGÜÍSTICA La noción de género en en la Lingüística Textual1 The concept of genre in Systemic Functional Linguistics and Text Linguistics Guiomar Ciapuscio Universidad de Buenos Aires – CONICET Argentina Dirección para Correspondencia Resumen El propósito de este artículo es realizar un examen crítico general de la noción de género en dos orientaciones contemporáneas de la lingüística, que se distinguen por los aportes tanto teóricos como empíricos realizados a esta temática: Palabras Clave: Género, tipologías de textos, lingüística sistémico funcional, lingüística textual. Abstract This article presents a general critical review of the concept of genre in two contemporary perspectives in linguistics characterized by their theoretical and empirical contributions to the field: Systemic Functional Linguistics and Text Linguistics. The concept of genre is fundamental to current linguistics, while it also represents an important challenge to diverse theoretical perspectives due to its intrinsically complex nature. Even if the different theoretical frameworks discuss the issue of genre, it is rare to find an "interschool dialogue" that would draw distinctions, make comparisons and arrive to conclusions that may enlarge our knowledge in this field. The paper is divided in two sections: the first compares and summarizes the main coincidences and differences referred to epistemological origins and general theoretical principles of Systemic Functional Linguistics and Text Linguistics. The second explores the concept of genre in both, based on the analysis of representative examples. The main purpose of this comparison is to advance some conclusions that may illuminate the theoretical and empirical elements privileged by both schools, and to attempt an explanation of the reasons that guide such preferences. Key Words: Genre, text typologies, systemic functional linguistics, textual linguistics. INTRODUCCIÓN El propósito de este artículo es realizar un examen crítico general de la noción de género en dos orientaciones contemporáneas de la lingüística, que se distinguen por los aportes tanto teóricos como empíricos realizados a esta temática: La noción de género tiene una relevancia indudable en la lingüística contemporánea: desde el punto de vista teórico, porque presenta nuevas tareas y desafíos para los analistas, en la medida que trata con unidades complejas –los textos, los discursos– cuya naturaleza y posibilidades descriptivas y explicativas son objeto de debate en las distintas corrientes; desde el punto de vista aplicado, porque los conocimientos sobre géneros son esenciales para optimizar los procesos de adquisición y la enseñanza de la lengua materna, de lenguas segundas y extranjeras, y para contribuir con la eficiencia y efectividad de los intercambios en los más diversos ámbitos del uso lingüístico (entre otros: comunicación en instituciones, traducción, redacción especializada, sistemas de archivo y documentación, productos informáticos). Si bien hacia el interior de los distintos contextos teóricos la problemática de los géneros es tema de reflexión y discusión fructífera, rara vez tiene lugar un "diálogo interescuelas" que confronte, compare y extraiga conclusiones que puedan enriquecer los conocimientos disciplinares. En este trabajo intentaré realizar un aporte en esa dirección; en lo que sigue presentaré de manera contrastiva las principales contribuciones realizadas por El propósito comparativo conlleva inevitablemente cierto grado de generalidad y la necesidad de restringir no solo los aspectos que serán objeto del contraste, sino también los autores y los trabajos que se tomarán en cuenta. El propósito último de la comparación es poder establecer algunas conclusiones que iluminen los aspectos privilegiados por las dos orientaciones e intentar explicar el por qué de tales elecciones. El artículo tiene dos partes principales: la primera presenta en forma contrastiva y resumida las principales coincidencias y diferencias en cuanto a procedencias epistemológicas y a los principios teóricos generales sustentados; la segunda trata la noción de género en ambas corrientes, a partir del análisis de propuestas representativas. 1. Principales coincidencias y divergencias 1.1. La procedencia y las lenguas
& Hasan, 1989). Una piedra basal de Puede afirmarse, entonces, que hay raíces comunes entre ambas escuelas –enfoques estructuralistas, fundamentalmente, en los principios generales. Cabe agregar que, además, ambas orientaciones en diversos textos representativos mencionan como fuente natural y primera a la retórica (Halliday, 1994; De Beaugrande & Dressler, 1981). Sin embargo, en dos aspectos las diferencias se tornan salientes: la perdurabilidad de la línea histórica y filológica en situacionales y culturales de los actos de habla y de la pragmática lingüística y, poco más tarde, de la sociología (Luckmann, 1986). Es preciso mencionar un ángulo de contraste interesante: las lenguas. Las principales referencias teóricas de obras fundacionales (Van Dijk, 1980; Gülich & Raible, 1977). Este hecho se explica en parte por la formación filológica de la mayoría de los autores de 1.2. Las teorías del lenguaje Por cierto no sería adecuado categorizar a importantes cambios teóricos durante su evolución. Heinemann y Viehweger (1991) identifican las siguientes modelizaciones del texto, que señalan hitos dentro de la disciplina:
– – – El interés estrictamente gramatical en los textos tuvo su apogeo en los inicios de la corriente (finales de los años 1960) y rápidamente fue desplazado por otros ángulos del objeto, que se correspondían a los sucesivos cambios de paradigma en la disciplina en general. A pesar de esta diferencia ontológica de base entre las corrientes –que podría sintetizarse en la frase "teoría de base relativamente unitaria vs. pluralidad de acercamientos teóricos sobre el objeto de estudio"– hay ciertas líneas generales de coincidencia –lo que llamaré convicciones profundas– en lo que respecta al lenguaje y a su papel en la sociedad, que por restricciones de espacio solo podré mencionar de manera breve. Perspectiva funcional del lenguaje: En LSF, el lenguaje es funcional en tres sentidos distintos aunque estrechamente relacionados: en su interpretación de los textos, del sistema, y de los elementos de las estructuras lingüísticas. La teoría es funcional en el sentido de que está diseñada para dar cuenta de cómo se usa el lenguaje (Halliday, 1994: xiii). Pero en un sentido más estricto, el concepto de función es interno al lenguaje: "In other words, function will be interpreted not just as the use of language but as a fundamental property of language itself, something that is basic to the evolution of the semantic system" (Halliday, 1989: 17).
Ambas direcciones subrayan la importancia de los aspectos sociales y culturales en la descripción y explicación de las lenguas: los modelos y descripciones consideran los textos en su inclusión dinámica en el contexto social y cultural. Para La lengua como elección: Las lenguas son conjuntos de opciones para construir significados y acciones. Este postulado básico es compartido y tematizado por ambas orientaciones, aunque con diferentes acentos. Halliday (1994) lo presenta, en primer término, como un rasgo caracterizador del sistema:
La idea de "elección" aparece en los inicios de la LT fuertemente vinculada con la funcionalidad de los textos, debido a la influencia de la pragmática y también de la sociolingüística. Por ejemplo, Sandig (1972) considera que los géneros son "repertorio de opciones" que los hablantes dominan y emplean en sus interacciones y, más adelante, Gülich (1986) incorpora a la literatura sobre géneros el concepto de " budget comunicativo" proveniente de la sociología: los géneros conforman el reservorio comunicativo de una comunidad, con el cual eligen soluciones más o menos obligatorias para problemas de comunicación específicos. Los propósitos y los factores relevantes de la situación y el tema determinan conjuntamente la elección de los recursos lingüísticos particulares. Postulación de estratos , niveles, dimensiones y la noción de realización : En LSF, siguiendo la tradición estructuralista y, específicamente, los fundamentos de la teoría de Hjelmslev, los componentes del sistema se conceptualizan en términos de estratos: el estrato de la semántica, el estrato léxico–gramatical y el fonológico– fonético. Dentro del sistema la noción de realización es de naturaleza dialéctica: la textura ( wording) construye el significado y el significado activa la textura. Por otra parte, la relación entre el contexto de situación (campo, tenor y modo)7 y el texto, en tanto componente funcional del sistema semántico, compuesto por los significados experienciales, interpersonales y textuales, es de realización: los contextos sociales se realizan como textos y éstos como secuencia de oraciones. En LT, nuevamente, estas nociones se manifiestan relevantes en el análisis del objeto, el texto, al que se lo concibe complejo, es decir, como una entidad multidimensional: en él se cristalizan las dimensiones funcional, situacional, temática y gramatical de la lengua (Heinemann, 2000). Estas dimensiones –en los procesos de producción y comprensión lingüística– actúan como categorizadoras de los sistemas de conocimientos básicos que han adquirido los hablantes, sobre los que operan procedimientos cognitivos de elección, combinación, síntesis o análisis. Las dimensiones textuales superiores –funcional, situacional y temática– determinan los rasgos y estructuras lingüísticas que eligen los hablantes; en otras palabras, los elementos lingüísticos "plasman" o "realizan" las dimensiones superiores y, simultáneamente, revelan las elecciones realizadas por los hablantes (cfr.arriba en el texto). En este sentido, la concepción de la noción de realización es también de orden dialéctico. Del punto anterior se desprende cuál es la visión sobre la relación entre lenguaje y contexto que sostienen estas direcciones: para formularlo en términos de Eggins y Martin (2000: 341) De esta apretada –y sin duda parcial– síntesis puede verse que en cuanto a aspectos generales de las lenguas, pueden encontrarse coincidencias teóricas generales: la perspectiva funcional, la relevancia de los aspectos sociales y culturales, la concepción de la lengua como elección, la postulación de niveles o dimensiones y la noción de realización como vínculo entre los niveles, la relación dinámica y probabilística entre lenguaje y contexto. En los aspectos más específicos, es claro que mientras 2. La noción de género He anticipado que la preocupación por la temática del género ingresa en las dos corrientes en distintos momentosde su evolución. Si bien en los antecedentes de Dada la imposibilidad de ofrecer un tratamiento exhaustivo del tema y a fin de brindar cierta penetración en la concepción de género de 2.1. La noción de género en LSF Para presentar las contribuciones de Como es sabido, la propuesta de Halliday (1989, 1994) supone una correlación esencial entre la organizaciónlingüística y los aspectos contextuales: para este autor las opciones de significado que configuran el sistema lingüístico se organizan en tres componentes principales que denomina metafunciones. Se trata del componente ideacional (representación de la realidad), interpersonal (formas representacionales de la relación entre los interactuantes) y el textual (que regula la organización de los significados ideacionales e interaccionales en el texto). Este modelo del lenguaje o del texto se relaciona de manera "natural" con la organización del contexto de situación. Para Halliday (1989) existe una relación sistemática entre las categorías de la situación y las del sistema semántico: en términos generales el campo está reflejado en los significados experienciales del significado del texto, el tenor en los significados interpersonales y el modo en los significados textuales. Una noción adicional es esencial en la teoría y ha dado lugar a ciertos desacuerdos entre seguidores de esta escuela: la noción de registro8. Si bien hay desplazamientos desde las formulaciones iniciales, incluyo a continuación unacaracterización que refleja la concepción actual:
En distintos trabajos Hasan (1984, 1989) ha presentado interesantes reflexiones y descripciones para elconocimiento de la naturaleza de los textos, en el marco de la teoría de Halliday (1989, 1994), a la cual ha contribuido de manera relevante. Sin duda, uno de los aportes más importantes de esta lingüista ha sido la elaboración de un concepto de género, que aspira a preservar las categorías de la teoría de Halliday (1989, 1994), sin renunciar por ello a su ampliación y profundización. Identificaré esta propuesta con el rótulo de "clásica", por su explícita y firme adscripción a la teoría de base. La contribución central de Hasan (1984, 1989) a
– – – Así cada una de las combinaciones posibles es una CC, es decir, un conjunto de valores específicos que realizan el campo, el tenor y el modo. La noción de configuración contextual permite realizar predicciones sobre la estructura del texto, en el sentido de que la combinación específica de los valores del contexto de situación motivan la aparición de determinados elementos en la estructura textual. A partir del análisis exhaustivo de dos fragmentos de conversaciones de compra Hasan propone la noción de Potencial de Estructura genérica que, expresado en términos sencillos, reúne los factores decisivos de la estructura genérica de un texto: qué elementos debenocurrir; qué elementos pueden ocurrir; dónde deben ocurrir; dónde pueden ocurrir, cuán frecuentemente pueden ocurrir (Hasan, 1989: 64). Se trata de una concepción de los géneros como procesos, con componentes ordenados de manera secuencial, pero también con posibilidades de iteración, opcionalidad y dominio de orden.Así, para el género que trata, propone el siguiente Potencial de Estructura Genérica: La lectura de la fórmula de Potencial de Estructura Genérica para "service encounter" es la siguiente: – G y/o SI pueden ocurrir o no ocurrir – Si ambos ocurren, entonces G puede preceder o seguir a SI; – Ni G ni SI pueden seguir a los elementos que están a la derecha de SI – La flecha curva señala iteración; así, en este caso indica que:
– Los corchetes con la flecha curva { } indican que el grado de iteración de los elementos dentro de los corchetes es igual; si SR ocurre dos veces, entonces SC debe ocurrir dos veces, etc. Un GSP (Potential Generic Structure) es una afirmación condensada de las condiciones bajo las cuales un texto se considera apropiado para determinada configuración contextual. Se trata de un dispositivo poderoso, en la medida que permite realizar predicciones acerca de las posibles estructuras que pueden realizarlo en textos concretos. Por otra parte, muestra cómo la unidad estructural de un texto se vincula directamente con los valores de las categorías de contexto. Puede observarse en esta caracterización la concepción de Halliday sobre los géneros,como estructuras organizativas características de determinados textos. Sin embargo, Hasan (1989) lleva a cabo un paso adicional: procura vincular el concepto de género con la noción más global de la teoría: el contexto cultural. En efecto, las configuraciones contextuales específicas derivan su significación en última instancia de sus relaciones con la cultura a la que pertenecen. La relación no es directa y se explica a partir del siguiente diagrama:
2.1.2. Género en Un grupo de lingüistas de
Una problemática importante en trabajos más recientes de esta línea es el parentesco entre géneros ("genre agnation"). Dos enfoques han sido objeto de reflexiones interesantes: el concerniente a la tipología (entendida como distinciones categóricas entre géneros, a partir de oposiciones y similaridades) y el referido a una topologíade géneros, cuya finalidad es establecer grados de proximidad y lejanía entre géneros que pertenecen a una categoría más general o superordinada. La meta de distinguir géneros a partir de rasgos opositivos es considerada valiosa aunque no exenta de problemas teóricos y metodológicos, razón por la cual se considera necesarioincorporar la perspectiva topológica y establecer correlaciones entre ambas (cfr. Martin, 1997). El parentesco entre géneros es un aspecto especialmente relevante para la transferencia y aplicación a los contextos educacionales. Vale la pena concluir esta sección con una caracterización reciente del concepto de género, que incluye la faz lingüístico–textual, aunque naturalmente persiste la idea dominante de género como proceso social, orientado a un objetivo y organizado en etapas:
2.1.3. Las descripciones de géneros en LSF Las descripciones genéricas que provienen de las distintas direcciones dentro de En términos generales, puede afirmarse que los trabajos empíricos de esta corriente han proporcionado detalladas descripciones de géneros individuales, en las que se explicitan las distintas etapas de la estructura esquemática, sus funcionalidades y las realizaciones lingüísticas esenciales vinculadas con las dimensiones del registro: el campo, el tenor y el modo. Un ejemplo reciente lo constituye la obra de Martin y Rose (2003) en la cual son analizados y descriptos con un importante grado de detalle tres géneros de la lengua escrita, a partir de las categorías tradicionales y novedosas de la teoría: la función ideacional, la conjunción, la referencia a los participantes, el flujo informativo, la organización textual y la valoración o negociación de actitudes. Sin pretensión de exhaustividad, puede afirmarse que las investigaciones empíricas sobre géneros en esta escuela, centrados en una inmensa mayoría en lengua inglesa, se han consagrado especialmente a géneros narrativos y conversaciones de mercado (Hasan, 1984, 1989), a géneros propios de contextos laborales y educacionales(Christie & Martin, 1997) y del ámbito de la ciencia y la técnica (entre otros, Halliday & Martin, 1993; Martin & Veel, 1998). Ventola (1992, 1994, 1998) ha realizado importantes aportes al conocimiento de génerosacadémicos, incluyendo problemáticas interlingüísticas e interculturales, también en lo relativo a la escritura en inglés por parte de hablantes no nativos. 2.2. La noción de género en LT La noción de género en LT ha sido, como el concepto de texto, campo de debate de las sucesivas tendenciassurgidas de los distintos paradigmas de la lingüística que repercutieron en esta corriente. A diferencia de El tratamiento de los géneros ha tenido diferentes modos de abordaje. Una perspectiva esencial fue la teórica: la definición del género se vinculaba necesariamente con la respuesta a las cuestiones medulares de la teoría textual que se intentaba construir: ¿qué es un texto?, ¿en qué consiste la coherencia textual?, ¿cómo describir la estructura textual? Esta perspectiva, de ímpetu teórico, fue perdiendo vigor hasta prácticamente desaparecer a mediados de los años ochenta14. La segunda perspectiva tenía una dirección empírica– inductiva: la descripción de ocurrencias textuales concretas conformaba el punto de partida y la pregunta central era en qué campos o en qué niveles de la descripción lingüística había que identificar los criterios diferenciadores (Gülich, 2002). Las tipologías propuestas, basadas en la discusión de la naturaleza de los rasgos opositivos de los textos, reflejan los distintos paradigmas dominantes en la lingüística textual (Ciapuscio, 1994, 2003) y, por ende, las distintas concepciones sobre el objeto texto –mencionadas en 1.2. Los modelos transfrásticos, según los cuales el texto es una sucesión de oraciones relacionadas sintáctica y semánticamente, propusieron descripciones de géneros y tipologías basadas en rasgos predominantemente lingüísticos (Harweg, 1968); los modelos funcional–comunicativos construyeron tipologías basadas en amalgamas de rasgos internos y externos a los textos (Sandig, 1972) o en una jerarquía de criterios funcionales, situacionales y estructurales (Brinker, 1988); los enfoquessemánticos propusieron, por ejemplo, esquemas de secuencias prototípicas (Werlich, 1975) que despliegan el núcleo textual; por último, los modelos cognitivos proponen tipologías de varias dimensiones, en las que se reflejan "los conocimientos sobre estructuras globales mediante ordenamientos multidimensionales de representaciones prototípicas en distintos niveles" (Heinemann & Viehweger, 1991: 147). Durante los últimos 30 años, la literatura sobre géneros ha adquirido tal amplitud que se habla explícitamente de una "Lingüística de los Géneros" (Adamzik, 1995; Heinemann, 2000). A continuación se expondrá con cierto grado de detalle dos enfoques dentro de esta escuela: uno que puede etiquetarse como clásico, puesto que emplea el instrumentarium tradicional de 2.2.1. Una propuesta clásica: Brinker (1988) Hacia mediados de los años ochenta los intentos de construir tipologías y caracterizar los géneros se habíandesplazado desde un interés fuertemente teórico, orientado a explicar el objeto y generar sistemas o tipologías deductivas para ordenar textos y agruparlos en categorías, hacia un propósito teórico–descriptivo, que intentaba capturar los rasgos esenciales de los textos concretos, ordenarlos y categorizarlos con el sustento de la teoría. De este modo se intentaba garantizar la "aceptabilidad empírica" de la tipología y se evitaba la frecuente colisión entre las categorías teóricas y la realidad textual. Por otra parte, la unidad texto se concibe como una entidad compleja, que re úne distintos niveles de análisis; en esa línea, Brinker (1988) ofrece una definición que denomina "integral": "El término texto describe una sucesión limitada de signos lingüísticos, que es coherente en sí y que entanto una totalidad señala una función comunicativa reconocible" (Brinker, 1988: 17). En esta definición se presentan como relevantes los aspectos lingüístico–gramaticales y los funcionales; los primeros, se estudian a partir de las nociones de coherencia gramatical (los procedimientos de cohesión) y coherencia temática (tema textual y despliegue secuencial); los segundos, a partir de una reformulación de la teoría de los actos de habla, extendida al nivel del texto y de la inclusión de un complejo concepto de "situación". Consecuentemente, la definición de clase textual (= género) incorpora esa complejidad:
El punto de partida de esta propuesta –con fuerte ímpetu empírico y concentración en el texto entanto‘"producto"– es la distinción básica de función y estructura lingüística. Desde el punto de vista estructural se consideran los niveles gramatical y temático, en los que son esenciales la coherencia gramatical, definida como conexiones sintáctico–semánticas entre oraciones, y la coherencia temática (tema textual y complejos proposicionales, formas de despliegue temático). En cuanto al aspecto funcional–comunicativo, el enfoque se concentra en el carácter accional del texto, es decir, su significado en la relación comunicativa entre emisor y receptor: la categoría de análisis central es la de función textual, que se comprende como la intención comunicativa dominante del emisor, expresada con recursos convencionales en el texto (cfr. 1.2.). Además se contempla el aspecto situacional, que remite a los factores de la situación comunicativa que influyen en la estructura del texto y que se categorizan en términos de forma comunicativa y ámbito de la acción; de ellas se desprenden una serie de consecuencias para la modalidad de las interacciones –oralidad/escritura; monólogo/diálogo/ comunicación grupos; simetría/asimetría de roles, etc. Los distintos niveles de los textos –funcional, situacional y estructural– se condicionan mutuamente, dando lugar a aquellas "combinaciones típicas derasgos contextuales (situacionales), funcionalcomunicativos y estructurales (gramaticales y temáticos)" (Brinker, 1988: 124). La suma de rasgos y valores en los distintos niveles permite caracterizar tipológicamente un texto. 2.2.2. Las propuestas cognitivo–comunicativas Dentro de las distintas direcciones contemporáneas de En esta perspectiva, los géneros cristalizan un sistema de conocimientos que se adquiere a lo largo de la socialización y las experiencias comunicativas (Heinemann, 2000). En esta línea, se destaca la preocupación esencial por la realidad cognitiva de los géneros, por su adquisición, y por la vinculación esencial entre competencia genérica y experiencia cultural y social15. El saber sobre géneros de los hablantes es multidimensional, en el sentido de que comprende cualidades prototípicas referidas a las distintas dimensiones delos textos, que pueden adquirir, además, distinta relevancia según el género; consecuentemente, las tipologías propuestas en este enfoque para la caracterización de géneros dan cuenta de esa multidimensionalidad. Por ejemplo, la tipología de Heinemann y Heinemann (2002) comprende los niveles de la funcionalidad, lasituacionalidad, tematicidad y estructura, y adecuación de la formulación. A continuación un esquema de los niveles con sus principales categorías distintivas: Nivel 1. Funcionalidad Funciones principales
Los modelos multidimensionales para la descripción genérica pueden aspirar a un grado especialmente alto de plausibilidad y adecuación práctica. A modo de síntesis, véase la siguiente caracterización (Heinemann, 2000: 19):
· · · · A fin de avanzar en la comprensión del tema, Heinemann (2000) aboga por la distinción teórica y metodológica entre géneros (en tanto realizaciones textuales con cualidades prototípicas en las distintas dimensiones) y esquemas textuales, concebidos como los conocimientos esquemáticos sobre géneros que poseen los hablantes, distinción que permite alcanzar adecuación descriptiva y explicativa respectivamente. 2.2.3. Las descripciones de géneros en LT En general, desde las primeras investigaciones lingüístico– textuales sobre géneros en LT, concentradas en géneros del uso cotidiano (como pronósticos meteorológicos, recetas de cocina, noticias, horóscopos, chistes, avisos, etc.)17, el campo de investigación se ha expandido de manera notoria en los siguientes aspectos: a) se ha ampliado el campo de objetos (géneros de la comunicación escrita, oral, interacciones de la comunicación medial, géneros de la comunicación electrónica); b) los métodos y enfoques de investigación son aún más variados. Por un lado, cada vez con más vigor, se realizan investigaciones empíricas tomando grandes corpora; por otro lado se presentan nuevos accesos teóricos, por ejemplo, investigaciones sobre géneros en el proceso deproducción textual (Antos & Krings, 1989); o el acceso etnográfico de la sociología de los géneros. c) En la investigación sobre géneros se han abierto nuevas dimensiones: la perspectiva histórica, la perspectiva contrastiva, la perspectiva interdisciplinaria (Gülich, 2002). CONCLUSIONES Intentaré ahora, como cierre de este trabajo, extraer algunas conclusiones de la comparación realizada. Resulta evidente que las coincidencias en las procedencias epistemológicas generales de En Los desarrollos empíricos de En los primeros tiempos de Como se afirmó más arriba, la mayoría de las divergencias en el tratamiento de los géneros de las dos corrientes pueden explicarse si se consideran algunos antecedentes disciplinares de estas corrientes, la ubicación de los centros principales de investigación, la formación y campo de trabajo de los investigadores(monolingüe/plurilingüe) y las tradiciones de investigación (influencia de la dimensión histórica; énfasis en distintos campos de aplicación). En NOTAS 1 Este artículo es una versión ampliada de la contribución presentada en la "Primera Conferencia RegionalLatinoamericana de Lingüística Sistémico–Funcional", organizada por el Departamento de Inglés de la Facultad de Filosofía y Letras de 2 Si bien 3 Por ejemplo, en Argentina, se cuenta con grupos de investigación en LSF que se ocupan de textos en lenguaespañola, por ejemplo, en 4 Las traducciones de las citas del alemán son de la autora. 5 Recientemente, la definición del concepto de función se ha desplazado del centro–hablante hacia la interacción completa: se comprende como "el papel del texto en la interacción" (Heinemann & Viehweger, 1991: 148). 6 Más adelante se brindan especificaciones sobre los aspectos contextuales –involucrados en la definición de género– que dan cuenta de las diferencias internas dentro de la escuela. 7 Como se verá en el tratamiento de la noción de género, 8 La noción de registro (también variedad) fue formulada dentro del contextualismo británico, a partir de la obra de Firth, y está emparentada con el concepto de estilos funcionales, acuñado por 9 { = }: introduce subconstituyentes, (): el elemento es opcional, .: el constituyente tiene la propiedad deiteración, · : indica más de una opción en la secuencia, ˆ: indica el orden entre los constituyentes; el constituyente ubicado delante del símbolo precede al ubicado detrás del símbolo. 10 Nombres representativos de esa línea son Eggins, Christie, Veel y White, entre otros. Para más detalles, ver el artículo de Eggins y Martin (2003) recientemente aparecido en Revista Signos. 11 Otro punto de disidencia importante lo conforma la elaboración por esta escuela de una línea de trabajovinculada con el componente interpersonal que se denomina Teoría de 12 Los puntos de desacuerdo son numerosos y la polémica alcanzó decibeles importantes en algunos escritos, ver especialmente Hasan (1995). 13 En versiones iniciales el modelo incluía un nivel superior, el de la ideología, que también suscitó numerosascríticas y desacuerdos; ver Martin (1997). 14 El influyente trabajo de Isenberg (1987), cuya conclusión plantea el "dilema tipológico", puede interpretarse como una bisagra entre las dos perspectivas teórico–metodológicas que se exponen aquí. 15 Temática que está presente en LSF, especialmente en los trabajos de Hasan (1989). Más recientemente la dimensión cognitiva de los géneros ha sido focalizada en los trabajos de Saukkonen (2003). Para este autor, el género es "a dichotomous concept which is a seamless whole, a cognitive–semantic schema, and is realised as an actual text (...)" Saukkonen (2003: 402). 16 Como "valores" de las categorías pueden considerarse –por ejemplo, para la clase "número de losinterlocutores"– alternativamente los rasgos: comunicación diádica (limitada a dos interlocutores); y comunicaciónde grupos, comunicación de masas. 17 Dada la vastedad de los estudios disponibles, me limito a mencionar solo algunas referencias con afánmeramente ejemplificativo. 18 Importantes reflexiones teóricas sobre la evolución genérica proceden de investigadores formados en la escuela de Tübingen, como B. Schlieben–Lange, W. Österreicher, P. Koch, J. Kabatek, quienes elaboraron el concepto de "Tradiciones discursivas", planteado en los trabajos pioneros de Coseriu (1962). 19 El término de esquema es usado de manera general, para referir a su concepción cognitiva en LT y estrictamente estructural en LSF. 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Instituto de Filología y Literaturas Hispánicas "Dr. Amado Alonso", Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. 25 de Mayo 221, 1002 Buenos Aires, Argentina. Recibido: 6 de septiembre de 2004 Aceptado: 15 de diciembre de 2004 | |
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