Ir al contenido principal

Los dos temas para discusion la proxima sesion del prope, saludos



      








CARMEN GÓMEZ MONT





REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA:


UN NUEVO
PARADIGMA


PARA LA
COMUNICACIÓN















 
<><><>    <><><>     <><><>    <><><>  

   

   
S

   

   

                                                                    > EN UN
PRINCIPIO ERA EL CHIP



i hasta
hace unos años hablar de tecnología de informa­ción y comunicación era
relativamente simple, en la actualidad intentar delimitar este fenómeno en
expansión se vuelve casi imposible. ¿Quién podría decir, hoy, dónde empiezan y
dónde terminan las tecnologías?


¿Dónde
radica la innovación? ¿En qué contexto debe ubicárseles con mayor precisión: el
económico, el políti­co o el social? ¿Cómo se construyen tos actores sociales
dentro de estas nuevas fronteras?


Interactividad,
portatibilidad, digitalización, imágenes en movimiento, hipertextualidad,
abundancia de informaciones, simulación,
convergencia, virtualidad y máquinas en
red podrían ser algunos de los conceptos clave para
lograr una nueva definición que pretende salir de la clásica enunciación que parte del invento del chip, en 1971.


            Patrice Flichy relaciona el estudio
de este tema con el hecho de abrir una caja negra. Sus  delimitaciones no son claras, tampoco se
puede ver ni palpar ese
universo inmenso de micropartes, cables y conexiones
que revelan los circuitos integrados. "La tecnología es una caja negra,
que nadie se atreve a abrir" señala dicho autor
[1].





Directora del Centro de Investigación
en Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación, CINTIC. México. E.Mail:
cegomo@datasys.com.mx                             












Cuando
se intenta formular una definición sobre las tecnologías de información y
comunicación (TIC, en adelante) se incurre en un error: confundir la construc­ción
de un sistema en constante evolución con la concepción de una serie de
innovaciones sin relación aparente. Esta tendencia marca la necesidad de partir
de un principio de convergencia tecnológica, económica y social.


Las TIC son máquinas capaces de
procesar y transmitir informaciones en espacios de tiempo cada vez más breves,
en un lenguaje propio e interactivo, a partir del principio de convergencia
tecnológica. Es un punto donde las máquinas, sus lenguajes y la misma sociedad
parecen fusionarse perdiéndose sus fronteras.




 
 
<><><>    <><><>     <><><>    <><><>  

   

   
"Cuando sé in­tenta formular
    definición sobre una Las  tecnologías
    de información y comunicación (TIC, en adelante) se incurre en un error:
    fundir la construcción de un sistema en constante evolución con la
    concepción de una serie de innovaciones sin relación aparente. Esta
    tendencia marca la necesidad de partir de un principio de convergencia
    tecnológica, económica y social”.

   

   

 

Cuando se habla de TIC se parte de un eje: la
computadora. Sin ella no tendría pie la revolución tecnológica que actualmente
vive la sociedad. Este elemento, a la vez que es un vector del cambio informa­tivo
y comunicativo, torna la definición más compleja aún. Las computadoras no son
equiparables a ninguna de las tecnologías informativas que le precedieron: ni
al teléfono, ni a la máquina de escribir, ni a la televisión.




La
computadora es una


máquina
“Inteligente” y,


por este
mismo motivo, altamente simbólica. De                             


ahí la
dificultad de interpretar correctamente           


el hecho
tecnológico, y          


no caer
en lugares comunes que solo simplifican lo complejo.                    con­


            La innovación tecnológica no
pertenece a una sola cultura. No es el invento de un sujeto ni de una empresa,
es el resultado de una cultura, la que vive la humanidad en este fin de siglo.                                             La
condición primordial para comprender los alcances de esta serie de inventos que
hoy conforman un sistema avanzado de información y comunicación parte de un
hecho: no caer en el determinismo tecnológico. Los avances en el terreno de la
información durante los últimos años son sorprendentes; sin embar­go, estos
principios derivan de procesos sociales, econó­micos y políticos. Tratar de
establecer una dirección clara es echar mano de las teorías más simplistas. No
es la técnica la que determina a la sociedad, son los procesos sociales,
económicos y políticos del mundo actual. Sí antes la tecnología era parte de la
cultura, actualmente la cultura se encuentra envuelta por la tecnología.





> INFORMACION Y
COMUNICACION:     ¿EN EL EJE DE LA
REVOLUCIÓN?





La
información, señala Gaëtan Tremblay, será el centro de producción de las
sociedades. Hay que rescatar cuatro elementos en ellas
[2]:


• Una sociedad interconectada


• Una economía de la información


• Una sociedad interactiva


• La informática como una nueva
forma de escritura.


Se trata
de una economía que parte de y se fundamenta en la información, en la
interconexión de todos sus miembros, y en la creación de una nueva escritura,
la electrónica.


La
información en este sentido presenta una doble vertiente: aquella que alimenta los puntos señala­dos
previamente por Tremblay, y aquella que domina en los medios masivos, parte
también de esta revolución y cuyo sentido comercial te hace tener un
protagonismo digno de analizarse.


No hay
que negar que a partir de este momento se crea un esfuerzo por comprender la
multiplicidad de vertientes bajo las cuales el término información cae. Ya no
se trata de la transmisión de datos de una fuente a un receptor, como dictaba
la teoría clásica de la comunica­ción. Ya no es el quién‑dice‑qué‑a‑quién‑por‑qué‑canal‑y‑con‑qué‑efectos. La
información que se transmite hoy día por complejos sistemas de comunicación
presenta un desafío enorme para su definición, que en este caso se simplificará
en tres vertientes:


·       Informaciones a granel que bajo forma de imáge­nes,
textos y sonidos proliferan en medios masi­vos de comunicación. Viejos medios
que tocan de esta manera la frontera de los nuevos. Su razón de ser es el
mercado a través de la venta de noticias en directo, donde el escándalo y el
amarillismo son dogma.


·       Informaciones de corte económico y político, que
circulan a niveles de alta jerarquía, Su importan­cia es decisiva para la
marcha de la economía y de la política mundial, regional, nacional y local.


·       Informaciones que parten de agrupaciones socia­les,
cuyos principales canales son el video, siste­mas de televisión restringida e
Internet.


Esta
triple clasificación quiere decir que no hay un solo concepto para información
y, que para hablar de este término hará falta referirse ‑siempre‑ al contexto
social en el que se desarrolla.


Ignacio
Ramonet comenta a este respecto en un libro excelente: la Tiranía de la Comunicación,





“En información se trata de una
revolución copernicana y de la que aún no se miden las consecuencias. Hay una
fascinación por las imágenes en directo de eventos sobrecogedores”.





Este
marco es indispensable para comprender el paradigma que deriva del nuevo
usuario de las TIC. Ya sea en video, en televisión digital o en Internet, el
tiempo en directo para relatar la noticia tiene un valor nunca antes visto. De
ahí la razón social que prende a Internet. Responde a todas estas expectativas,
más las nuevas que derivan del propio medio
[3].


. Si
comprender la información bajo estas pautas implica cambios de envergadura en
[a percepción social, el fenómeno de la comunicación que deriva de Las TIC
resulta mucho más complejo por la serie de factores que entran en juego.

















Ø  UNA DIMENSION CULTURAL PARA LAS INNOVACIONES
TECNOLOGICAS





Cuando
se habla de cultura y tecnología se toca uno de los ámbitos más ricos para su
interpretación, ya que la delimitación de este marco cuenta con dos tiempos
igualmente valiosos: el que precede a la innovación y el que es consecuencia de
ella.


La
innovación es producto de una cultura uni­versal en la que habría que destacar
ciertas tendencias que son fundamentales. Una infraestructura técnica que da
cabida a lo nuevo. Por ejemplo, sin el teléfono, la máquina de escribir y la
televisión, hubiera sido impen­sable crear una computadora. Lo sorprendente es
que este medio tuvo la capacidad de asimilar en una única versión estas
innovaciones, además de la imprenta de Gutenberg: la impresora. A cada uno de
estos principios corresponde una cultura, un lenguaje y ciertos usos sociales
que permiten a la tecnología avanzar en sus dimensiones sociales y culturales.


Esto
quiere decir que una innovación no puede ser demasiado “innovadora”, pues corre
el ries­go de ser rechazada por el usuario. Son los cuadros socio‑técnicos que
permiten establecer una relación entre tecnología y sociedad.


Los
nuevos medios establecen dos coordenadas que son revolucionarías en todo
sentido: los conceptos de espacio y de tiempo. El primero de ellos, el espacio,
resulta alterado al trabajar los usuarios con soportes ópticos, por un lado, y
por otro al establecer intercomunicaciones a través de las redes. La mejor
prueba de ello es nuevamente Internet. Entrar en comu­nicación en cuestión de
segundos con interlocutores que están a miles de kilómetros de distancia,
cambia el sentido tradicional del espacio. Los kilómetros se redu­cen a
segundos, sin embargo, el concepto cultural y de Lenguas parece evolucionara un
ritmo mucho más clásico y Lento. Si la geografía física no cambia, si lo Logra
hacer La geografía psíquica.


El
tiempo resulta igualmente alterado cuando se trabaja en pantalla; el reloj de
manecillas parece ya no tener nada que decir. No hay referentes en soporte
óptico que se asemejen a los del mundo físico de la pluma y del papel. Todo ahí
parece en constante movimiento y por esta razón, una hora del mundo externo a
[a pantalla equivale a unos cuantos minutos frente a la computado­ra. La red ‑y
dentro de ella, el correo electrónico y los foros de discusión‑ parecen burlar
por segundos las barreras físicas que impone la geografía al tiempo. ¿Cómo
reunir a varias personas distantes en miles kilómetros para que tengan una
conversación en tiempo real?.
[4]


En [as
TIC dominan varios factores que confor­man una nueva cultura que bien podría
Llamarse, cultura digital: formas de escribir, de relatar, de leer, en indivi­dual
o en colectivo, el dominio de las imágenes, su perfección y nivel de seducción
sobre la realidad, la virtualidad y su relación con el cuerpo, un tejido social
que aparece en red y que por momentos es muy consciente socialmente mientras
que en otros, sería capaz de destruir informaciones estratégicas para la
supervivencia de la humanidad. Hay un sentir que señala que la tecnología, en
este sentido, ha avanzado más rápido que la cultura que debe corresponderle
[5].


En el
momento actual estas dimensiones están tan abiertas para su interpretación, que
sólo vale la pena subrayar un elemento importante para América Latina: la
inclusión de su sociedad a la cultura digital, que es ya condición y derecho
para que toda la humanidad tenga acceso al conocimiento.





>  LOS NUEVOS ACTORES


    DE LA COMUNICACION


La
sociedad contemporánea sería impensable sin los medios de comunicación, aún si
sólo el veinticinco por ciento de la humanidad cuenta con teléfono. Bien puede
decirse que la dirección de actividades económi­cas, políticas y sociales están
mediatizadas por los modernos medios de información.


Lo
paradójico es que a pesar de esto ‑una sociedad que por décadas ha estado en
interacción con dichos medios, prensa, radio y televisión fundamentalmente‑
padece en la actualidad una crisis de credibili­dad. Al mismo tiempo que los
medios han creado un enorme mercado para la información, la sociedad ha hecho
crecer una escueta de pensamiento que la ha llevado a relativizar los
fundamentos éticos bajo Los cuales se crean.




 
 
<><><>    <><><>     <><><>    <><><>  

   

   
“Si durante un largo tiempo se habló de los medios
    alternativos de comunicación, el video llegó más allá de lo esperado.  Su expansión ha sido como una ola
    creciente, mucho menos espectacular que Internet pero en ocasiones más
    insidioso”

   

   

 

Tal parece que los viejos medios abrieron en este
sentido una brecha ante lo que habría de venir: un nuevo sistema de información
y comunicación que pondría un énfasis en la creación de nuevos actores de la
comunicación y que rompería el esquema tradicional de transmitir noticias desde
un solo emisor a una multiplicidad de canales.




La
sociedad latinoamericana ha concentrado su expresión en dos medios de
comunicación: el video e Internet. Es verdad que además de estos, existe una
buena cantidad de opciones: televisión por cable, radio, prensa, Cd-roms, entre
otras. Sin embargo, las opciones de uso de mayor interés están concentradas en
estos dos medios.


El video
es digno de consideración en la región pues con él se inició una batalla, muy
bien lograda, por crear un nuevo tipo de televisión. Si durante un largo tiempo
se habló de los medios alternativos de comunica­ción, el video llegó más allá
de lo esperado. Su expansión ha sido como una ola creciente, mucho menos
espectacular que Internet pero en ocasiones más insidioso.


Su desarrollo se debió, también, a La necesidad palpable en
la      región
de crear redes de información que respon­dieran de forma inme­ diata
a sus necesidades


El video
ha cum­plido en América Latina con un capítulo impor­tante que no fue
escrito ni
por La radio ni por el cine alternativos. Llegó más allá de la imagina­ción al
fortalecer Los movimientos democrá­ticos Latinoamericanos y crear escuelas de
producción audiovisual autónomas. Dos son los grupos que dominan en este campo:
las organizaciones civiles y los grupos indígenas
[6].


El video
se torna un medio con vida indepen­diente ante el resto de las posibilidades
mediáticas, por viejas o nuevas que sean. Cuenta con una existencia propia y
estilos y formas de narrar los hechos que con el tiempo toman fuerza y marcan
un estilo propiamente latinoamericano.




 
 
<><><>    <><><>     <><><>    <><><>  

   

   
“Es importante comprender que para formar parte de
    la cultura digital, no basta con contar con una computadora; es necesario
    que los usuarios posean un excelente nivel de alfabetización, además de ser
    capaces de responder a los principios de una interactividad que de una real
    fluidez a las comunicaciones”.

   

   

 

La construcción de sociedades en red[7]
facilita que esta minúscula caja de plástico pase de mano en mano a través de
millones de personas, sobreponiéndose a obstáculos y censuras, ahí donde
todavía existen. Tal vez este diseño tan compacto y manejable, facilitó la
creación de una difusión alternativa por todo el conti­nente. El video es
importante porque es la verdadera televisión Latinoamericana, por lo menos en
aquellos países donde todavía no existe una apertura total en el audiovisual
(cine y televisión).         




            El video
es el patrimonio de imágenes latinoamericanas que atestigua el avance de los
países hacia la democracia, desde un millón de miradas y desde archivos que
nunca podrán ser alcanzados por la censura. El video es también la memoria viva
de miles de indígenas que ven peligrar La subsistencia de sus culturas, de sus
formas de hacer La vida. Para ellos mismos es de una riqueza visual no
experimentada en la tradición oral. El detalle de la imagen, de la fiesta, del
ritual, de la curación, la distribución de ornamentos en las casas y el rostro
del anciano que está por perecer son algunos de sus temas centrales. El video
se ha forjado en América Latina como una forma de preservar las culturas
populares urbanas y rurales. El medio ha sido plenamente aceptado y asimilado
por ellas.





        >   LA SOCIEDAD LATINOAMERICANA EN RED


            El
arribo del Internet a América latina representa una oportunidad al alcance de
un número representativo de organizaciones empresariales, políticas y sociales
para establecer una comunicación eficiente.


Este principio es fundamental en
una sociedad que, a pesar de compartir una historia y una Lengua común
[8],
durante siglos permaneció incomunicada. El correo realmente nunca funcionó, o
lo hacía a muy duras penas, y el costo del teléfono ha sido siempre muy elevado
por la configuración geográfica del Cono Sury las enormes distancias que
existen entre todos los países.


Antes de
la llegada de las TIC, América Latina era un mito más que una realidad. A veces
atendida por algunos intelectuales y políticos, durante siglos fue una región
incomunicada y desconocida entre su propia hermandad.




 
 
<><><>    <><><>     <><><>    <><><>  

   

   
“El vacío
    creado durante estos años es lamentable, pues nos encontrábamos frente al
    crecimiento de un nuevo medio y es justamente en estos momentos cuando los
    fenómenos despliegan su mayor fuerza.
   
A pesar de que la mirada latinoamericana empieza a ser menos
    escéptica ante la llegada de las TIC a sus sociedades, existe una muy pobre
    producción literaria sobre estos temas.
   
Son pocos los licbros publicados por autores latinoamericanos hasta
    ahora, si se compara con la enorme literatura que producen Europa, Canadá y
Estados Unidos a este respecto”.

   


   

   

 

Internet, por otro lado, llega a América Latina en un
momento de cierta estabilidad económica y polí­tica. El avance de la democracia
en la región posibilita [a intercomunicación entre países sin ningún tipo de
obstáculo. Esto hubiera sido imposible durante el tiempo de las dictaduras.




Al igual
que en el resto del mundo, el primer terreno donde Internet se expandió fue el
medio educa­tivo. Actualmente gran parte de las universidades lati­noamericanas
cuentan con este servicio. Posteriormente puede hablarse de conexiones
igualmente importantes a nivel de empresas, gobierno y hogar.


AL
finalizar 1999, se contaban en el mundo 196 millones de usuarios de Internet.
Merríll Lynch estima que por el 2003, se sumarán 502 millones.


Una de
las limitaciones que encuentra el crecimiento de Internet en la región se debe
a la escasez de líneas telefónicas. Hasta antes de la llegada de empresas
extranjeras (españolas y estadounidenses), el teléfono en América Latina era
una cuestión de privilegio. Actual­mente su número va en ascenso, pero en
ocasiones su incremento no responde a la rapidez que el usuario necesita. Se
dice que sólo el diez por ciento de la población latinoamericana cuenta con un
teléfono, un tres por ciento con una computadora y 1.5 por ciento con Internet
[9]. Es
importante comprender que para formar parte de la cultura digital, no basta con
contar con una computadora; es necesario que los usuarios posean un excelente
nivel de alfabetización, además de ser capaces de responder a tos principios de
una Interactividad que de una real fluidez a las comunicaciones.


La
verdadera Interactividad de estos aparatos debe partir del usuario y estar en
función de la educación y de la democracia y no soto del ancho de banda. Es
decir, se trata de lograr que cada uno de los individuos que coloca bajo sus
manos un teclado tenga la suficiente preparación como para expresar sus
necesidades en un ámbito de plena libertad. Que sea capaz de com­prender y
adentrarse en el mundo de informaciones que despliegan sistemas avanzados de
información y comunicación; sólo en estos términos puede hablarse de
Interactividad' y comprenderla como la base de la revolución informativa.


En
América Latina la oferta de servicios ha crecido de la mano de inversiones
extranjeras. La mayoría de los portales latinoa­mericanos se han constituido a
partir de alianzas. Tal es el caso de Terra, Starmedia, Prodigy, El Sitio, To2,
entre otros.
[10]                  Como consecuencia de la
multiplicación de estos portales se ha incrementado él numero de páginas en español, que junto con el
chino y el inglés serán las lenguas que dominen en línea en unos años más.                                         


Las
cifras sobre el número de usuarios en Internet resultan la        mayoría
de las veces al          tamente cuestionables. Se deben tomar únicamente como
una tenden        cia, pero nunca como             hechos definitivos. Merrill Lych
afirma que para el  año 2003 se contarán         cincuenta millones de                        usuarios en la región
latinoamericana, es decir, un 10% del total que hay en el mundo. Sin         embargo otras cifras   hablan de veinte a treinta millones. ¿A quién
creerle y bajo qué fundamentos? ¿Qué tan importantes son estas cifras cuando no
se hace una referencia constante y a la par a la educación y a la cultura? Es
en estos dos ámbitos donde radica el avance definitivo de una sociedad.


El principio de convergencia tecnológica sur­ge de manera muy clara en este
terreno. A fin de reducir el porcentaje de excluidos, será posible tener acceso
a Internet a través de los sistemas de televi­sión por cable
[11]. La
televisión de alta definición que se instala en la región, también a pasos
acelerados, contempla entre sus posibilidades una nueva forma de acceder a la
red. Tal es el caso que deja ver la reciente inversión que realizó Televisa con
Sony
[12]. Por
otro lado, la telefonía móvil anuncia a partir de este mes que el 75% de los
teléfonos tendrán Internet para el año 2003
[13].





Ø  LA INVESTIGACION LATINOAMERICANA: LA GRAN AUSENTE


El
estudio de las TIC en América latina ha sido poco afortunado. En sus primeros
años de arribo, este fenómeno es contemplado por la mayoría de los estudio­sos
de las ciencias de la comunicación como un capítulo más del imperialismo
cultural.


Esta
tendencia lleva a que las primeras escuelas de pensamiento se [imiten a
reproducir tesis que corres­pondieron a la época de oro de los medios masivos
de información. Fueron pocos los estudiosos que lograron ver durante los
primeros años a un sistema de informa­ción y comunicación realmente innovador
[14].


El
escepticismo propio de las tesis del imperialismo cultural llevó a limitar en
todo sentido una investigación que era urgente. Ante la ignorancia de millones
de Latinoamericanos, las innovaciones tecnológicas avanzaban en todos los
países acompaña­das de dos pautas: la apertura de mercados y el avance de las
democracias.


Dos capítulos son importantes
para cambiar La postura de tos pensadores latinoamericanos de la comu­nicación:
el avance del video en comunidades margina­das urbanas y rurales y el boom que
vive La región ante el crecimiento de Internet. En este último caso el
movimiento neo‑zapatista hizo ver a los estudiosos de la comunicación que los
límites de la red podían Llegar más allá de los dogmas del imperialismo
cultural.


El vacío
creado durante estos años es lamenta­ble, pues nos encontrábamos frente al
nacimiento de un nuevo medio y es justamente en estos momentos cuando tos
fenómenos despliegan su mayor fuerza. A pesar de que la mirada latinoamericana
empieza a ser menos escéptica ante la llegada de las TIC a sus sociedades,
existe una muy pobre producción Literaria sobre estos temas. Son pocos los
libros publicados por autores latinoamericanos hasta ahora, si se compara con
la enorme Literatura que producen Europa, Canadá y Estados Unidos a este
respecto.


Quienes
parecen tomar la investigación entre sus manos son los universitarios a través
de sus trabajos de tesis, pero el problema en este caso radica en la no
permanencia en el tema y, por otro lado, en [a falta de madurez de su
pensamiento. No habría que desdeñar, sin embargo, que estas jóvenes
mentalidades son capaces de explicar el intrincado mundo de las TIC con mayor
claridad que muchos de sus tutores.





Ø  CONCLUSIONES


Quien
intenta definir el sistema que se forma bajo el concepto de TIC debe desafiar
vados factores, entre ellos, reconocer que se trata de un fenómeno informativo
y comunicativo en constante evolución.


A pesar
de la dificultad para determinar los alcances de las TIC desde ahora se pueden
distinguir algunas de sus tendencias, que tocan ámbitos culturales y sociales.
Entre ellas la posibilidad de crear una nueva forma de escritura ‑el hipertexto‑,
impulsar aún más el dominio de imágenes digitales y, sobre todo, construir una
sociedad en red.


             El mayor
desafío será la construcción ‑ de – una sociedad en red en la que el fenómeno
de exclusión sea reducido al máximo. Es evidente que la tecnología avanza mucho
más rápido que la cultura y la sociedad. La educación en este sentido cobra una
importancia sin igual, pues será sólo a través de ella que los nuevos actores
sociales lleguen a formarse como verdaderos sujetos de la comunicación.


Para
América latina las TIC avanzan con gran rapidez, debido a la apertura de sus
mercados. No obstante, aún falta en la región crear una escuela de pensamiento
que se dedique a investigar con toda seriedad los desafíos que implica la
llegada de una cultura digital a su sociedad. <

















> BIBLIOGRAFIA AGUILAR,
Roberto y PEDRERO, Fernando. Abriendo Camino. Suplemento del diario Reforma en Telecomu­nicaciones, 8 de
febrero del  2000.


BAKIS,
Henri. Telecomunicaciones, espacio y
tiempo.
En GóMEZ MONT, Carmen. Nuevas
Tecnologías de Comunicación.
México: Trillas, 1991.


FLICHY,
Patrice. L´innovation technique. París:
la Découverte, 1995.


TREMBLAY,
Gaëtan. Det FORDismo al GATEsimo. Montreal:
Asociación Canadiense de Comunicación, UQAM, junio de 1995.


RAMONET,
Ignacio. La Tyrannie de La
Communication.
París: Galitee, 1999












[1] FLICHY, Patrice. L´innovation
technique.
París: La Découverte, 1995.
P.11                                                                           








[2] TREMBLAY, Gaëtan. La sociedad de la
Información, del fordismo al Gateismo. Montreal: Asociación canadiense de
Comunicación, UCIAM, junio de 1995. p. 11.





[3] RAMONET, Ignacio. La tyrannie de la communication. París:
Galilee, 1999.p.126.





[4] Cfr. BAKIS, Henri. Telecomunicaciones, espacio y tiempo. En GóMEZ MONT,
Carmen. Nuevas tecnologías de Comunicación. México: Trillas, 1991.





[5] En este sentido hay que mencionar la
actividad desarrollada durante estos últimos meses por los hackers y los crackers de la informática. Se habla de la existencia
de veinticinco mil virus y de que actualmente se crean seiscientos cada mes. La
virulencia de algunos de ellos es capaz de destruir sistemas estratégicos de
información en los países más poderosos del mundo.





[6] Actualmente existen en México tres
centros de producción indígena: San Carlos (Sonora), Morelia (Michoacán) y
Oaxaca. En este último estado el video de ha desarrollado a tal grado que todos
los municipios cuentan con una videocámara (más de quinientos). Los centros de
video se van transfor­mando paulatinamente en centros de información indígena y
es ahí en donde empiezan a interactuar con tecnología digital (editoras de
video) para pasar posteriormente a Internet.





[7] Cuando se habla de las sociedades en
red no solo se hace referencia a las               sociedades
conectadas por Internet, sino a un principio estrictamente social.








[8] A pesar del portugués y de otras
lenguas que se hablan en pequeñas regiones, el español es entendido por la
mayoría de los latinoamericanos.





[9] AGUILAR, Roberto y PEDRERO,
Fernando,
Abriendo Camino. En Refor­ma. Suplemento de Telecomunicaciones. 8 de
febrero de 2000.





[10] Algunas compañías ya ofrecen acceso gratuito a Internet.





[11] En México ya son varias las compañías que ofrecen este
servicio, fuera de la Ciudad de México, donde el dominio será de Televisa, con
toda seguridad. Los usuarios se manifiestan satisfechos con esta posibilidad
pues es menos costosa que la línea telefónica y permite tener un acceso más
directo y en menos tiempo.





[12] Esta inversión se dio a conocer al público el pasado 14 de
febrero de 2000.





[13] En el mundo se cuentan millones de teléfonos móviles.








[14] Por ahora, la innovación radica fundamentalmente en los
principios técnicos, pero se espera una verdadera evolución en lo que
corresponde a los contenidos.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Lluvia - Eddie Santiago un poco de música desde las raíces latinas

La Educación en México y los avances tecnológicos

Creo que es un breve pero significatívo recuento de como a lo largo de los años se ha implementado la tecnologia para mejora de la educación y sobre todo en beneficio de las comunidades alejadas que por su situación geógráfica y social no cumplen con los requisitos para contar con ciertas instituciones educatívas como lo es la secundaria por ejemplo. Se nos habla de la Radio educación, concepto que yo desconocia hasta hoy y que parece que dio buenos resultados pues iba a la par de los avances tecnológicos de ese tiempo y a las necesidades que se tenian tambien, despues otro claro ejemplo es la telesecundaria que tambien vino a aminorar el rezago educatívo del país. Y creo que algo importante de mencionar es el hecho de como podemos usar las tecnologias a nuestro favor en el ambito educatívo siempre pensadno en dos cosas que se mencionan en el texto eliminar el rezago educativo y elevar el nivel educativo y cultural de México, sin embargo eso no implíca hacer solo uso de las tecnolo

usos y gratificaciones de la comunicacion de masas

en la actualidad se encuentra un trasfondo en el uso de los medios, muchos de los fines se encuentran en las manos de los grandes empresarios que son los que quieren fomentar una cultura consumista, de ahi la importancia de la preparación de estar actualizado y de la formacion en valores. Patricia Soto González teles A