Indudablemente, hoy por hoy nos encontramos frente a lo que para algunos representa "el fin de la era manual", es decir, hace unos cuantos años dejamos de lado la ejecución de procesos técnicos y análogos y emprendimos un camino hacia la alfabetización digital. En ese escenario los profesionales de la educación deberíamos ser los principales interesados en tener conciencia y apreciaciones certeras sobre lo que implica estar al día con lo que ocurre al respecto dicha sociedad. En efecto, estamos frente a un paradigma coperniano, es decir, nos enfrentamos al difícil situación de reconocer que los tiempos y la forma de concebir lo que son actualmente las TIC'S nos remiten a los tiempos en que se afirmó la teoría heliocéntrica, pues la teoría de la comunicación nos enseñó principios básicos que hoy tienen que reorientarse.
Sencillamente no debemos confundir a esas tecnologías como instrumentos como productos de una nueva cultura, mas bien, como elementos de transformación de ella, o no por que este en boga el termino acuñado para referirnos a ellas creamos que estamos dentro de esa sociedad, vivir en la sociedad del conocimiento implica mas que eso, su característica principal es la producción intelectual, el diálogo y las humanidades, más allá del trabajo físico que produce bienes colectivos, la sociedad del conocimiento procura desarrollar saberes al que solo pueden acceder grupos privilegiados a través del uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Es entonces cuando observamos la necesidad de acercar a nuestros alumnos a esa sociedad, el verdadero sentido de las TIC'S no es atiborrar de información a los usuarios sino, poner al alcance de todos las herramientas que nos permitan innovar, investigar y repensar lo que la nueva forma de concebir la comunicación humana (cambio de paradigma) nos ofrece de múltiples maneras, y no al contrario, lo que sería fomentar una aislamiento, una soledad teniendo tantas opciones y accesibilidad de compartir con nuestros congéneres.
Comentarios
Publicar un comentario